RESEÑA
CRÍTICA ADAPTACIONES CINEMATOGRÁFICAS DE “CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA” Y
“CONDORES NO ENTIERRAN TODOS LOS DÍAS”
Dos adaptaciones
cinematográficas de obras colombianas en las que
se evidencia la época de guerra en Colombia, la primera “Chronicle of
a Death Foretold” adaptada por Francesco
Rossi y Tonino Guerra en 1987, de la obra literaria Crónica de una muerte
anunciada de Gabriel García Márquez.
Fue una
producción ítalo-colombo-francesa presentada en el festival de Cannes en 1987.
La obra cinematográfica supo plasmar lo que bien estaba escrito en la novela,
nunca hubo una muerte más anunciada, aunque fue una adaptación fiel a la obra
literaria, esta película no consiguió que el espectador se adentrara en la
historia, como lo hace la novela; pudo adaptar el escenario que convenciera,
hablando de la imagen del lugar que la narración nos muestra, además la
narración cuanta los hechos cronológicamente de una forma particular, ya que se
hacen saltos en cuanto a pasado, presente y futuro, pero en la película no se
explota esto, lo que hace que el espectador no se sienta envuelto o dentro de
la historia sino que se sienta como un testigo indiferente y que la historia le
falte consistencia. Cuando hablamos del narrador, en este hubo un cambio importante ya que paso de ser un personaje
anónimo, que no está presente (en la obra escrita) a estar presente (en la
película) en todo momento. En la película también se hizo un buen manejo de las
imágenes detalladas, como por ejemplo la tumba de Santiago Nasar, la carta que
no es leída hasta tiempo después de la muerte, los cuchillos de los hermanos
Vicario y además hace enfoque también de elementos del caribe colombiano.
Aunque la
película trata de ser leal a la novela original, las interpretaciones como
actitudes y emociones que los actores expresan y como no se ajustan a los
personajes hacen que la película pierda credibilidad. Para concluir esta
adaptación fue considerada por Gabriel García Márquez como la peor adaptación
de una de sus novelas y esto afecto a posteriores permisos para adaptaciones de
sus obras, hasta 2007 que se adaptó “El amor en los Tiempos del Cólera”
La
segunda adaptación “Cóndores no entierran todos los días” por Francisco Norden
en 1984, de la obra literaria del mismo nombre de Gustavo Álvarez Gardeazábal.
Esta
adaptación es una de las pocas que se han hecho de obras literarias reconocidas
que no ha decepcionado al público, ni a la crítica, ya que por los dos lados
los comentarios son positivos. Para mi esta adaptación está muy bien ligada con
la novela original, recrea muy bien el ambiente, los personajes reflejan muy
bien todas las situaciones de las cuales tienen que ser partícipes en la
historia ya sea porque son protagonistas o porque son espectadores de las
mismas. Los detalles que cambian con respecto a la narración original son muy
pocos y no hacen que la historia se desvíe de la original, adaptaciones como
estas dejan al público que leyó la obra literaria satisfecho ya que se ven
cumplidas y cubiertas las expectativas que tenían con respecto a pasar del
papel y las letras, a ver personificada una historia tan grande que narra y
demuestra muy bien el periodo de la violencia en Colombia.
Para
un director hacer una adaptación cinematográfica es un gran desafío y más con
obras que se adentran en los corazones de poblaciones enteras y que se
convierten en representaciones de culturas, hechos, pensamientos, etc. Cosas
como estas se tienen que tener en cuenta a la hora de pensar en una adaptación
ya que la mayoría de veces dichas adaptaciones no cumplen con las expectativas
que se tienen, es difícil “tener contento a todo el mundo” y más si se con el
que se está luchando es con el imaginario de cientos de miles de personas.
Estas
obras son una gran muestra de lo que fue el periodo de violencia, cosas por las
que a muchas personas les toco pasar y vivir estas tragedias, son realidades
que tristemente no se han dejado de vivir en este país, y que a través de
grandes escritores que toman partes de estas realidades para construir grandes
obras como lo son “Crónicas de una muerte anunciada” y “Cóndores no entierran
todos los días”.